Si sientes que tu jefe te humilla, insulta tu trabajo o tus conductas, te ridiculiza en privado o en público o te sobre carga de trabajo con plazos inalcanzables, puede que estés siendo víctima de acoso laboral o mobbing.
El mobbing viene del verbo en inglés mob que significa acosar. Se entiende por esta conducta el hostigamiento por parte del jefe, que provoca daño moral, baja productividad e incluso, ciertas enfermedades por estrés.
El acoso laboral es toda conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores, por cualquier medio, y que tenga como resultado para el o los afectados su menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo”, establece la Dirección del Trabajo.
Alfonso Ochoa, Country Manager DNA Human Capital sostiene que si hablamos de mobbing propiamente tal, se debe considerar el que ejerce el superior hacia sus subordinados, ya que tiene como objetivo la salida voluntaria del empleado de la compañía.
Cómo enfrentar el mobbing
El profesional explica que en el corto plazo lo principal es que no se debe asumir el hostigamiento como parte natural del trabajo, ya que si bien se puede sobrellevar por un tiempo, el estrés que provoca disminuye nuestro rendimiento.
En este tipo de situaciones, lo recomendable es seguir el conducto regular. Es decir, acudir a los superiores jerárquicos de los hostigadores para tratar de buscar una solución y para que quede registro de lo que se está viviendo. De no solucionarse el problema por esta vía, se debería acudir a los tribunales”, asegura Ochoa.
Sin embargo, la manera más eficaz de prevenir estas malas prácticas es generando una cultura de respeto, a través de la prevención del acoso en las empresas. Es fundamental educar a los trabajadores acerca de sus derechos, los límites de poder de las jefaturas o los canales de denuncia.
Las denuncias más comunes
Según Ochoa, los principales tipos de maltrato se dan a aquellos que se desvían de la masa por algún motivo, quienes tienen menos habilidades sociales o que están muy enfocados en el desarrollo de su carrera por sobre las actividades de relacionamiento de la empresa.
Otros perfiles que sufren el acoso son los trabajadores que vienen de otra cultura o entorno social, ya sea por nacionalidad o estrato socioeconómico.
Además, el ejecutivo sostiene que es un caso típico el de la jefatura que no enfrenta correctamente una situación de bajo rendimiento de un subordinado, por lo que opta por el maltrato o aislamiento profesional para inducir la salida del trabajador.
Fuente: Capital Humano-Emol